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Todos aceptamos. Echar la siesta en Yemen y mas en Sana' a es un costumbre diaria mas 0 menos como el qat, no significa exactamente dormir, sino tumbarse en una habitaci6n llena de colchonetas y cojines despues de haberse descalzado, una habitaci6n que normalmente esta en el ultimo piso del edificio y que esta destinada exc1usivamente a esto, alIi la gente, charla, se toma su sesión de qat, se toma el te, algunos inc1uso echan una cabezadita y sobre todo se relajan. Es algo que ayuda a continuar el dia, a hacer balance y sobre todo a evitar el estres. No esta mal la idea.
Volvemos a Bab-AI-Yemen y entramos en palacio que hoy dia es restaurante y fondee .... subimos siete pisos por unos escalones de piedra muy separados y llegamos al ultimo donde hay una vista preciosa de todo Sana'a unos ventanales inmensos que estan abiertos para hacer corriente y un monton de colchonetas en el suelo.
El bullicio ha quedado lejos ... unos pasos se acercan por la escalera, un camarero nos trae el té. Bebemos, fumamos, hablamos de la cultura y costumbres de Yemen ... el guia que se ha sentado a mi lado, me pregunta si quiero probar el qat Ie digo que no, el insiste en que me pone bien .. yo Ie digo que ya estoy bien.
Nos cuenta muchas cosas porque Ie atiborramos a preguntas, al final sacamos la conclusión de que los yemenitas tienen un caracter totalmente extremista, ya que por una lado son hospitalarios, buenos amigos y dan l0 que tienen al vecino pero por otro cuando discuten y no llegan a un acuerdo no dudan mucho en sacar las armas y no les importa l0 que suceda.
Desde el ultimo piso de la fondee subimos a la azotea a ver la puesta de sol. A las seis y cuarto de la tarde comienzan a oirse por los altavoces de los minaretes una especie de gritos entre llanto y oración, la voz metalica del moedin de la Gran Mezquita llamando a la plegaria del atardecer.
En todo el Yemen, en todo el mundo islamico a esta hora, en las mezquitas los cuerpos se doblan repetidamente frente al mihrab, una especie de ornacina que senala a los fieles la dirección de la Meca.
Durante unos veinte minutos, se oyen estas oraciones cantadas que yo definiría mas bien como gemidos ó llanto ..... sobre todo cuando se repite a las cuatro de la mañana y estas en la cama. El primer día da un poco de miedo, luego te acostumbras .
Rapidamente despues de esto oscurece y ya no puede hacerse mucho porque no es una ciudad iluminada, la gente enciende sus candiles y se mete en sus agujeros a seguir la tertulia, otros intentan seguir las ventas hasta el último momento; algunos ya no se molestan en regatear, cuando preguntas por un pañuelo l0 primero que hacen es coger una bolsa para que te l0 lleves.
En cuanto cae la noche la gente se retira a sus casas y empiezan a verse las vidrieras de colores que estan en la parte superior de las ventanas, es la única iluminaci6n de las calles. Se acuestan temprano porque al dia siguiente hay que madrugar; A pesar de la oscuridad y de la soledad de las calles se camina tranquilamente, nadie se mete con nosotros, nadie nos molesta, observamos que algunos coches van sin luz, notamos que se acercan por el ruido .... pero nunca pasa nada. Algunos niños con diez años ya van al volante, no es muy necesario el camet, la policia es muy pasota y si en algún momento decide poner una multa es facilmente sobornable con dinero ó con qat. Cuando estabamos a punto de coger un taxi para, regresar al hotel...el guia me llamó aparte y me propuso it a cenar con el cuando todos durmieran, como a escondidas ... me dijo que queria charlar conmigo y pasear; no acepté. Puso muy mala cara, pero me clio l0 mismo. Carmen y yo cogimos un taxi al hotel y asi terminó nuestro primer dia en Sana' a.
بيكتوريا
