Mis fotos de Yemen

ALLA DONDE ESTES...BATIENDO LOS ESTOMAGOS DE LA GENTE ENTRE LAS PIEDRAS DEL DESIERTO.......NUNCA TE OLVIDARE

17/6/09

EL TAXI

EL TAXI era de lo más singular, nunca habíamos visto nada tan sucio ni tan viejo: por faros tenía agujeros, los sillones estaban rotos, las ventanillas no funcionaban, la basura que allí dentro había no daba lugar a más y los abollones aparecian por todos lados. Pero lo más alucinante fué cuando empezamos a ver la forma que tenían de conducir los yemenitas, todos los carriles eran de todos, si venía un coche enfrente...no había problema lo único que había que hacer era apartarse, los semáforos eran escasos y los pocos que había no se respetaban porque no tenía importancia.
Todos los coches estaban abollados, el caso es que no veíamos ningún choque... pero por narices tenía que haberlos.
Al llegar a un cruce en el que salían por todas partes nuestro taxista no se detuvo entonces yo pequé un grito porque creí que nos aplastaban, el guía miró para atras y me dijo:
-Tranquila en Yemen se conduce así. Resumiendo que con ser especialista en hacer eses ya te daban el carnet...aunque la mayoría conducía sin él. Llegamos al hotel (por cierto muy elegante), nos dieron media hora para acomodarnos y salimos a ver la ciudad de Sana´a la capital del Yemen fundada por Sem, uno de los trs hijos de Noé hace ya unos miles de años. Sana´a se encuentra a 2200m de altitud rodeada por montañas y está catalogada Patrimonio Mundial por la UNESCO, esta ciudad cuenta con no menos de 6000 casas estrechas y altas, más de un centenear de mezquitas, una docena de baños, una treintena de medersas (ó escuelas coránicas).
Sana´a ó "Plaza Fuerte" debe su actual fisonomía a la incontenible irrupción del Islam allá por el año 28. Antes las murallas de arcilla y paja hoy semiderruídas hacían de cofre de uno del os más antiguos tesoros de la Arabia Feliz.

Cuando se llega a Sana´a se entra en un mundo medieval en el que sólo los coches no encajan, aquí viven millares de personas en casas de piedra de ocho pisos construídas hace cinco siglos, son autenticos palacios medievales con altas ventanas decoradas con dibujos geométricos y en la parte alta vidrieras de colores. El último piso de las casas es la habitación de reunión, donde tras la comida los amigos se sientan en colchonetas a tomar su té y sus hojas de qat, las mujeres hacen lo mismo per por separado. Más del 90% de los adultos en Yemen consumen el qat, una planta ligeramente narcótica que es al mismo tiempo estimulante y relajante.

A primera hora de la mañana los yemeníes acuden al mercado a comprar el qat fresco que masticaran toda la tarde. Escogen las hojas más tiernas y con ellas van formando una gigantesca bola que acumulan en el carrillo izquierdo; rápidamente empiezan a notar un suave efecto euforizante que facilita la conversació, la amistad, alivia el dolor físico y mejora tanto el mistocosmo como el erotismo.

El cultivo del qat se ha convertido en un buen negocio, de manera que muchos campesinos sustituyen la agricultura de alimentos por la del qat, con buenos beneficios y desastrosas consecuencias para la economía del país, ya que el qat no es barato, buena parte de los recursos familiares van destinados a la compra legal y diaria de la ración de qat. Es como un ritual ...cada día después de comer, después de la siesta entra en juego la bola de mascar y durante horas hast la noche incluso se observan a todos ó casi todos los yemenitas con su carrillo izquierdo hinchado a reventar.

Las mujeres y los hombres vivien en mundos separados que solamente coincidem en el interior de las casas. Ellas salen a la calle tapadas totalmente, circulan por los caminos menos frecuentados por los hombres y ni siquiera pisan el mercado que es un reducto masculino. En el colmo de la disociación hombres y mujeres viven con horas distintas en el reloj: la mujer cuenta las cero horas a partir de las siete de la mañana mientras que el hombre lleva en el reloj la hora internacional de la calle.

El papel de la mujer en esta sociedad presenta aspectos chocantes, ya que no sería correcto confundir esta forma de vida con un simplista sometimiento de la mujer al varón. La ley pregona la igualdad de los dos sexos, el común derecho a la educación y a la propiedad y a la libertad de ambos para unirse ó romper el matrimonio. La realidad dista mucho de la ley, pero en el terrreno económico, la mujer firma contratos, hace negocios y dispone de su ropio dinero. Curiosamente la honra de un hombre depende de la honra de su mujer y en torno a la conducta de las mujeres gira el honor de toda la familia, el del pueblo y el de la tribu.

A los ocho años las niñas ya se ponen el velo y con diez algunas se casan y van a vivir a casa de los padres del novio los cuales previamente deben aportar una buena dote a la familia de la novia, a veces llega a quinientos mil reales. La mujer en su primer matrimonio debe ser siempre virgen, están muy mal vistas las relaciones sexuales fuera del matrimonio, si en algún momento se pilla una pareja que no esté casada teniendo relaciones... a él se le darán ochenta latigazos y a ella se la meterá en un pozo para que reciba pedradas de las demás mujeres. Hay algunos yemenitas que dicen ue a veces merece la pena aguantar los ochenta latigazos.....

بيكتوريا