Mis fotos de Yemen

ALLA DONDE ESTES...BATIENDO LOS ESTOMAGOS DE LA GENTE ENTRE LAS PIEDRAS DEL DESIERTO.......NUNCA TE OLVIDARE

21/8/09

CUARTO DIA: SALIMOS PARA SEIYUN ATRAVESANDO EL DESIERTO DE AL ABR DINNER

AI dia siguiente por la mañana, exactamente a las tres y media de la mañana, antes de bajar al comedor a desayunar, Carmen me dijo: -No te pongas el pañuelo todavia no vaya a ser que Mohamed tenga uno para ti y luego Ie parezca mal. Cuando saliamos del comedor. .. Mohamed entraba en el hotel con un pañuelo en la mano rojo muy bonito con flecos de colores y alIi mismo delante de las miradas de todo el mundo me l0 colocó, me quedaba mejor el que yo habia comprado.
Era el dia del desierto, en Yemen habiamos encontrado de todo: desierto, montaña, ciudades, costa ..... a las cuatro de la mañana nos poniamos en marcha para el que seria un duro viaje de ocho horas, llevabamos comida, agua en abundancia, hielo ... Ya nos conociamos todos un poquito los conductores eran los cinco un encanto: el primero era Mohamed el que llamabamos el pleybi siempre iba con el guia era un poco el jefe de los demas el que organizaba y de vez en cuando reiñía; el segundo era Kamal un muchacho de veinte años muy pasota y a la vez enrollado siempre llevaba musica inglesa, y se casaba a los dos meses con una inglesa llamada Ivana de dieciocho años, ganaba con diferencia en tamaño de bola de qat al resto de sus compañeros. El tercer puesto l0 ocupaba Mohamed segundo, un hombre de unos cuarenta y tantos años muy simpatico, con bigote, unos ojos preciosos, agujeritos en los mofletes y seis esposas, decia que las tenia a todas contentas gracias al qat, siempre estaba con bromas, todo el mundo queria ir en su coche.
El cuarto era Coete ,un anciano que iba a l0 suyo siempre con la misma musica con su sonrisa permanente y sorda era especialista en perderse sin la mas mínima preocupacion, solamente hablaba arabe por eso pasaba de todo y en ultimo lugar ibamos nosotros con Ali, era el mas serio de todos salvo cuando estaba bajo los efectos euforizantes del qat, era un muchacho escuaIido con unos ojos negros preciosos y unas manos muy finas, eso si los dientes de pena y como no decirlo el mejor conductor de todos, en prudencia y dominio del toyota ; los coches eran propios de cada uno y trabajaban para la agencia.
Salimos muertos de sueño con destino al desierto, el guia nos había dado permiso para poner pantalones cortos ya que no encontrariamos gente.
Pasamos varios controles militares y por fin en uno de ellos nos pusieron escolta beduina, era un toyota descapotable con cinco soldados y una ametralladora, los cuales pocas veces vimos en todo el recorrido. Justo a la entrada del desierto nos pilló el amanecer, paramos los coches y subimos a las dunas alli jugamos en la arena e hicimos fotos. Mohamed se nos acerco para darnos unos folletos de Yemen, parecía que estaba muy amable con nosotras sin apenas conocernos. El desierto era como una pista inmensa en la que todos jugabamos a adelantarnos, nuestro coche que iba el ultimo comenzo a adelantar, pues aunque era obligatario estar cada uno en su puesto estabamos hartos de tragar arena y Ali se dió cuenta; los pasamos a todos y cuando adelantamos a Mohamed que iba el primero yo saque el brazo por la ventana e hice con el dedo para abajo, el comenzo a reirse y aceleró. Luego llegamos a unas dunas inmensas que subimos y bajamos con el coche, era como ir patinando, no me parecía ninguna locura porque l0 hacían con mucha conciencia. Teniamos el estomago hecho polvo de beber y beber;cada vez que bajabamos del coche sentiamos como el sol nos quemaba la piel.

Reanudamos el camino y de nuevo volvimos a quedamos Ios ultimos, Alí me dijo que si queria conducir, yo Ie dije que no, pero Carmen si sabe y Ie propuse que l0 hiciera ella, aceptó. Pero no duró mucho tiempo el placer ni Ia experiencia ya que en cuanto nos pilló el guia dijo que: -mujeres al volante nada.

Mas adelante encontramos un grupo de toyotas y nos paramos, fue entonces cuando apareció Ia escolta beduina que apenas habiamos visto en todo el trayecto, no se yo si nos hubiera atacado alguien quien nos defenderia con este panorama. Nuestro coche independientemente del resto hizo una pequeña parada para que hicieramos fotos a Ios camellos, en ese momento Alí se bajó del coche y se dirigió a mi que me habia quedado mas atras, señaIó mi sortija y me pregunto si yo tenia habibi en España Ie dije que si y a continuación me pregunto si queria ser su habibi, Ie conteste que no que ya tenia. Entonces aproveché Ia ocasión para saber de su vida, y tranquilamente me l0 contó, estaba divorciado y tenia una niña de dos años, a continuación me pidió que subiera al coche, abrió Ia guantera que estaba con llave y sacó unas fotos de su hija, me miró con sus ojos brillantes y me dijo: -Ali amigo, tu no contar. Yo Ie dije: -amigos. Entonces el sonrió con un gesto especial como si hablara y dijera .... " gracias". Estuvimos cruzando el desierto durante ocho horas, llegamos a un control policial que era de l0 mas psicodelico constaba de un camión de desguace sin ruedas ni nada, un cubo grande de ojalata y dos soldados llenos de arena, escualidos y con una sillita de madera de esas de tablas que se pliegan . Una vez pasado aquello, donde siempre preguntan l0 mismo, quienes somos y a donde vamos, llegamos a un bar a tomar el té. Quien iba a imaginarse que en el desierto encontradamos un bar y la de ambiente que tenia estaba a rebosar, todo el mundo estaba sentado fuera en unas mesas de madera tomando el fresco si es que se puede llamar asi, como siempre ni una sola mujer asi que se pusieron las botas ya que ibamos en pantalones cortos, en cuanto llegamos hubo como un movimiento sigiloso en el que todos los yemenitas se levantaban de las mesas para dejarnos el sitio, a la vez que quedaban de pie mirandonos las piernas yo notaba como nuestro guia sufría. Carmen se sento en un banco y yo me quede de pie frente a ella en medio del bar, a nuestro alrededor todo eran miradas, un yemenita joven me invito a fumar, Jaime dijo: -Este momento es para foto. Y nos la hizo. Se oian comentarios de los nuestros que decian: -iVaya la que estais armando Apenas paramos veinte minutos ya que al guia no Ie gustaba el revuelo que se estaba montando Al emprender la marcha observe que Alí y Mohamed hablaban entre ellos y de pronto hicieron un cambio: Alí se quedo con el guia y Mohamed se vino a conducir nuestro coche, traia su musica particular que era Ketama, yo iba de copiloto y escuche como Elena decia: -l0 estaba deseando .... A Mohamed Ie tocaba rotar con nosotros el domingo pero Ie parecia mucho esperar, asi que decidio tomarse un anticipo, en realidad era el jefe, aunque el guia no estuviera muy de acuerdo. Yo estaba nerviosa porque me parecia que todo el mundo habia controlado algo de l0 que yo me estaba enterando ahora. Me miraba de lado sonriendo, entonces Jaime rompió el hielo hablando con el en ingles.

Mohamed nos contó que el domingo sería un día very happy para él porque Ie tocaria 'con nuestro grupo y l0 estaba deseando. Era como un nifio, sincero y sencillo decía las cosas tal cual las sentía, sin tapujos ni disimulos, no Ie importaba nada para el todo era natural. Paramos a comer en un lugar verdaderamente atroz, lleno de ventiladores que ni siquiera se notaban en la terraza donde estaban puestas las mesas habia un grifo minusculo donde todos nos lavabamos las manos, el olor de la comida no puede comentarse ,bebimos agua y cerveza, Mohamed estaba pendiente de todo l0 que necesitaramos, los yemenitas que como era habitual se levantaron para dejarnos las mesas se colocaban sentados en el muro de enfrente y por debajo de la mesa nos miraban las piernas y hadan discretos comentarios. Al atardecer llegamos a Seiyun la ciudad mas importante del Valle de Hadramaut, mientras distribuian las habitaciones me quite el pañuelo y fui a devolverselo a Mohamed. -It is for you. Yo no l0 queria pero el insistió, entonces Ie dije. -Sukran Bajamos a cenar al comedor del hotel y en cuanto miré al techo se me quitó el hambre pues habia una salamandra, ademas la comida era incomible siempre el pollo con arroz, a todas horas y en todas partes comiamos l0 mismo ... de postre platano, al menos estaban ricos. Al final de la cena el guia se sentó a mi lado, yo estaba en una mesa de cuatro con Carmen, Sonia y Mª Angeles, Mansour comenzó a hablarme al oido y a ponerse pesado, me hablaba sobre el pasaporte sobre Isrrael yo que sé pero para todo ello no hacía falta que se me acercara tanto, yo estaba mal agusto, Sonia me miraba raro y yo no sabia porque. Entonces llegó Mohamed y se sentó enfrente de nosotros intentando entender algo de l0 que hablabamos, pero como no sabia español tenia que limitarse a interpretar los gestos, en cuanto vió que yo estaba incomoda y agobiada, saco su jambia y amenazó a Mansour, hizo como si partiera la mesa entre Mansour y yo, Ie dijo a su amigo : -Déjala tranquila Mansour se levantó y se fué. Yo Ie dije a Mohamed que no queria que tuviera problemas con su amigo por mi culpa y el me contestó que habia bebido porque estaba disgustado pero que entre ellos no ocurria nada. Subí a acostarme cuando Mª Angeles nuestra amiga valenciana, nos cruzamos en la escalera con el guia que bajaba y ni siquiera nos miró, entonces ella aprovecho la ocasion para contarme que estaba liado con Sonia y que primero l0 habia intentado con ella, dadas las circunstancias yo Ie conte tambien l0 mio. Ya eramos tres.

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