Mis fotos de Yemen

ALLA DONDE ESTES...BATIENDO LOS ESTOMAGOS DE LA GENTE ENTRE LAS PIEDRAS DEL DESIERTO.......NUNCA TE OLVIDARE

3/10/09

DIA CINCO: SEIYUN, TARIN,SHIBAM

EI paso de los días no servía para que nos hicieramos al impresionante calor, así que como siempre nos levantabamos muy temprano a las siete de la mañana.

Nos encaminamos al centro de Seiyun para ver el Palacio del Sultan hoy dia Museo Arqueologico y después recorrimos el zoco que como en todos los pueblos de Yemen estaba en su apogeo a esa hora, todo ello era un mundo de color, calor, ambiente y sonrisa. Comenzamos a caminar por las callejuelas: Jaime, Elena, Carmen y yo, como siempre yo iba la última, despistandome y abriendo mis ojos a la vez para captar mas que una camara de video. Cuando me dí cuenta habia perdido la gente que iba delante de mi, pero antes de reaccionar vi que a mi lado estaba Mohamed indicandome .... -por allí.... Hice una parada para comprar té y él regateó por mí. Mas adelante entré con Elena en una plateria a mirar sortijas, él observaba todo l0 que hablabamos y cuando salía me llamó y me probó una sortija, luego me dijo: - vete Seguí con el grupo pero en un momento nos alcanzó y me dió la sortija en la mano, una sortija de plata con dos manos entrelazadas que significa "Ia mano que abre la puerta del corazón "antes de ponermela Ie dije que yo tenia novio en España y que esa sortija sería mejor para su habibi el me contestó que no tenia habibi y que si yo no queria serlo no importaba seríamos amigos; fué entonces cuando me dijo que había estado casado y que tenia un niño de cinco años pero su mujer había sido mala porque el trabajaba mucho y ella nunca estaba en casa entonces se había divorciado.

Después de recorrer el zoco continuamos la visita hacia Tarin donde pudimos ver el minarete mas alto de Yemen con sesenta metros de altura y doscientos ochenta años de antiguedad. Cuando Carmen y yo terminamos de hacer las fotos de nuevo apareció Mohamed, la verdad es que parecía nuestra sombra; esta vez traía cuatro cucharillas de plata para tomar el té para: Jaime, Elena, Carmen y yo. Al final fuimos a ver el palacio que estaba rodeado de niños pidiendo un Kalan ó un caramelo l0 cual es una fiesta para ellos

Es curioso los niños yemenitas nunca piden dinero se conforman con cosas insignificantes que les llenan de felicidad. Había montones de niñitos descalzos y llenos de alegría, prueba que la infancia es el mejor momento de la vida de un yemenita. Las familias respetan y adoran a los niños, los cuales son tratados con extraordinario cariño. Las madres los miman, los cuidan, los educan, se preocupan por ellos incesantemente. Por otra parte, la falta de trafico en las viejas ciudades y pueblos les permite moverse por las calles con total libertad. El cantrapunto reside en que muchos de ellos tienen que ayudar en los trabajos de la casa a cuidar de sus hermanos pequeños y en el hecho de que muchas niñas se casan alrededor de los doce años.

Después de esta visita el guia nos llevó a un lugar de descanso donde había piscinas y palmeras, tambien colchonetas para la siesta, como siempre las separaciones ya estaban organizadas por ellos : una piscina era para los turistas y otra para los yemenitas, yo no iba a bañarme ya que no traía bañador asi que fui a sentarme a la piscina de los yemenitas y me puse a escribir mi diario, la verdad es que estaba mucho mas entretenida que la otra. Kamal fue el primero que se lanzó al agua, luego calocaron una pequeña mesa con dinero cerca de la piscina, yo no sabia que pretendían hasta que me di cuenta de que la cosa iba de apuestas, entre ellos se tiraban vestidos unos a otros a la piscina, pero eso si siempre se quitaban la jambia, eran como niños siempre encontraban algún entretenimiento.

Carmen y Mª Angeles habían ido a inspeccionar la zona, otra gente del grupo se tiró en las colchonetas y otros se bañaban. El calor molestaba incluso a la sombra. Yo estaba muy ricamente en un banco cuando ví lIe gar a Mohamed me traía una postal del Palacio de Seiyun y un papel escrito en español en el que me pedía una cita para esta noche, se l0 había escrito un amigo que sabia español. Lo mire sonriendo y con la expresión de: - ¿ que voy a hacer contigo? Intente explicarle que yo no podia ser su habibi, pero podíamos tomar un té, y se puso contento.

Después de la comida nos acercamos a Shibam una ciudad preciosa, la mas alta del mundo en rascacielos de barro, las casas mas altas tienen diez pisos, su antigiiedad es de quinientos cincuenta añios y sus habitantes son alrededor de diez mil. Fue patrimonio de Ia UNESCO en 1986. Hoy dia es una ciudad lIena de cabras y niños pero sobre todo muchas cabras, estan por todas las calIejuelas por l0 tanto el olor es malisimo pero la ciudad es impresionante de bonita los edificios que son altisimos tienen dos colores el del barro y el blanco, las ventanas y las puertas de un tallado que parece artesanía pura. Su historia se remonta a los tiempos de las caravanas cuando era punto de enclave en las rutas del incienso que se dirigian hacia Saba y Gaza.

Después de ver el casco viejo de esta hermosa ciudad, el guía propuso subir a la colina para ver la puesta de sol, yo me encontraba terriblemente mal y me fui quedando la última, estaba agotada de calor, de no comer, de fumar, no podia con el alma, solo soñaba con agua. La subida era bastante mala habia muchas piedras y se resbalaba, me paraba cada poco estaba colorada como un tomate, casi no podia respirar, entonces dos niños me cogieron de la mano uno por cada lado tenían como ocho y nueve años, ponían cara de pena como si se apiadaran de mi, si yo me detenía ellos hacían l0 mismo y me animaban a continuar. Cuando llegue a mitad de camino me harte y decidi dar la vuelta, en ese momento me importaba mas una botella de agua que todas las puestas de sol del mundo. Cuando llegué abajo me sente en el escalón de una casa, los niños me acompañaron yo observaba l0 cariñosos que eran estaban como preocupados por mi uno de ellos me regaló una sortija hecha con plastico, llevaba un nudo que la hacía adaptable, era verde, yo seguía pensando en el agua y como el resto del grupo no bajaba me fui hacia la carretera hacia un bar, cuando estaba llegando aparecieron los toyotas, entonces Mohamed y Alí se detuvieron al verme por alli sola, me dieron agua que traían en los coches y me llevaron de nuevo a esperar al resto del grupo, siempre se acercaban con los coches para que la gente caminara menos. El sol iba cayendo poco a poco y la tarde era ya casi noche, seguro que allá arriba la vista seria preciosa con Shibam abajo destacando sus colores blancos mezclados con el adobe, el rio seco cruzando la ciudad de lado a lado hoy dia cubierto de arena de playa donde los niños juegan al fútbol y los mas pequeños a hacer piruetas simplemente. Mientras esperabamos me senté en la arena con una botella de agua, los conductores charlaban junto a los coches, uno de los niñios volvió y se sentó a mi lado, Ie regalé una cadena y unos pendientes para su madre, luego vino Alí, y me dijo: --¡Mira! la luna nosotros la llamamos Kamar, y cuando va por la calle una tia buena, Ie decimos .... "kamar" 0 sea que tiene dos significados. Mientras hablabamos Mohamed miraba receloso luego Ie preguntóo a Alí que era l0 que hablaba conmigo, el Ie contestó:

-¡Hablamos de la luna!

Esa noche yo tenia cita con Mohamed, me había invitado a tomar un té después de la cena, y la verdad sentía curiosidad por ello, tenía ganas de saber como trataban a una mujer, como miraban, de que hablaban cuando se estaba a solas, que manera tenían de comportarse en general los yemenitas, y pensé: -Es posible que no me guste, ó que me arrepienta , pero pensandolo bien es una oportunidad que tengo de documentarme un poco mas sobre esta gente, ·como piensan , como son, como sienten , es una oportunidad que se me ha presentado a mi en un grupo de veinte, y que voy a aprovechar porque asi mi viaje sera mas completo en cuanto a informaci6n y a recuerdos. Me esperaba a la entrada del hotel, en cuanto me vió sonrió y abrió la puerta, salió en dirección a su coche, ni siquiera me preguntó que queria hacer ó a donde queria ir, subi en el coche y pregunté: -¿A donde vamos? -no l0 sé, no importa. Yo pensaba: bueno ahora voy a conocer el ambiente nocturno que tiene Yemen. Conducía muy despacio tanto que los coches nos daban las luces, yo estaba poniendome nerviosa, iba dandome las gracias por haber salido con el, me regaló un llavero de una piedra preciosa que no se ni como se llama. A dos kilómetros estaba Seiyun, el mercado donde habíamos ido por la mañana con el guía, fuimos directos al mismo bar que esta al lado del palacio, era un bar abierto como si fuera una terraza entera con mesas de madera y estaba lleno de yemenitas sentados, algunos tomaban algo, otros nada, como es de suponer mujeres ni una claro. Nos sentamos en una mesa y Mohamed fué a pedir los tes. En ese momento hubo como una especie de movimiento generalizado y sigiloso de manera que todos los que estaban aIlí fueron tomando dirección y postura enfocada a nuestra mesa, nadie hablaba, todo eran miradas, algunos incluso se sentaron en nuestra mesa para verme bien de cerca me miraban las piernas, los brazos, observaban como fumaba, el movimiento de mis labios, me sentía rodeada y observada. El té estaba muy caliente y yo no l0 tomaba esperaba a que estuviera templado, nunca me gustó tomar las cosas calientes no puedo, Mohamed quiso cambiarmelo de vaso y yo Ie dije: -Déjalo no importa; espero, no tenemos prisa. Pero parecía que no estaba conforme, y a la tercera hizo ademan de levantarse y cogerme el vaso para marcharse con él. En ese momento dije: -¡Quieto! (levantando la mano) Fué entonces cuando todos los ojos que había en aquel lugar se clavaron en mí a la vez que hacían un movimiento de saIto y susto. Mohamed se quedo a mitad de camino con el culo en el aire, también con cara de susto, fue en ese momento cuando me di cuenta de l0 que habia hecho y del porque de la reacción; para ellos aquello era distinto, sus mujeres jamas les alzaban la voz sino todo l0 contrario. Despues del té regresamos al hotel no habia mas donde ir, ese era todo el ambiente nocturno de Yemen, tampoco podíamos hablar mucho pues mi ingles es ridiculo, pero me dijo que estaba very, very happy por estar conmigo.

Pero eso sí os digo.....salir con alguien que lleva una jambia colgada en el vientre a mi me impresiona como nada de este mundo.

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