







Ibb aparece tras un llano, encaramada de nuevo en las montañas. El paseo de su casco viejo es un encuentro con la vida callejera y masculina de Yemen. Las peluquerías parecen sacadas de un dragerrotipo, los sastres cortan y cosen a la vista del publico, los adolescentes se entretienen en los billares y futbolines mientras sus hermanos pequeños corren en grupo por calles de un metro de anchura, entre desfiladeros de ventanas y puertas de rica madera labrada, adornada con bellas aldabas.
En las montañas el paisaje es muy distinto a l0 que habíamos visto hasta ahora, vamos viendo los campos de cultivo ... Alí nos cuenta que por el momento la economía yemení se apoya en la agricultura y la industria ligera, y arrastra un importante deficit presupuestario.
El mijo, trigo, sorgo, maiz y cebada son los principales cultivos alimenticios.
El algodón es el cultivo comercial mas rentable. Las oleaginosas como el sésamo, el tabaco, los cafetos y los dátiles son importantes cultivos de subsistencia.
En el norte se cultivan además cítricos, frutas tropicales, viñedos y patatas; el sur produce zanahorias, bananas y melones. La exportacion de productos agricolas es insignificante.
Estamos comiendo en un restaurante en Ibb y llegan un montón de integristas, un grupo de gente armada hasta los dientes que se sienta en una mesa muy larga, de repente el guía comienza a apurarnos para que terminemos pronto de comer y..salimos prácticamente sin el postre, ya en la calle nos explica el miedo que ha pasado a que nos pusieran una bomba ó nos hicieran algo.
Ya de regreso a Taiz, Alí seguía con su manía de coger flores, nos tocaba solo a nosotras, Jaime se quedaba sin ellas por ser hombre, pero los yemenitas lo consideraban muy afortunado por tener tresmujeres. Se creían que las tres le pertenecíamos.
Por la noche de nuevo en el hotel fuimos espectadoras de la tremenda paliza que daban los conductoresa nuestros compañeros de vaje con el dominó. El guía como siempre, apartado del grupo se había ido a pasear con Sonia.
