Mis fotos de Yemen

ALLA DONDE ESTES...BATIENDO LOS ESTOMAGOS DE LA GENTE ENTRE LAS PIEDRAS DEL DESIERTO.......NUNCA TE OLVIDARE

22/12/09

ÚLTIMO DÍA: REGRESO A SANA´A PASANDO POR AL TAWILA, THULA, HABABA Y VADI-DHAHR

Hace ya varios días que viajamos sin escolta, por la mañana temprano con un día de sol impresionante nos despedimos de Al Mahwet, el paraiso de las montañas. Nadie dice nada, vamos tristes. Como siempre subimos con Ali, y no se por que hoy no pone musica arabe sino americana ó inglesa...muy tranquila y relajada, sobre todo romantica. Carmen va de copiloto y todos vemos como discretamente comienza a llorar nadie habla pero todos pensamos, vemos los toyotas en fila y nos damos cuenta de que es la última vez que esa imagen se nos presenta, tristes y silenciosos Ali nos observa por el retrovisor, sus ojos hoy tienen un brillo especial que se niega a demostrar pero que l0 delata siente separarse de nosotros. Desde el ultimo puesto observo el brazo de Mohamed que siempre va agarrado arriba por la ventanilla mientras que con el otro maneja el volante con soltura, hoy no corre para dejarnos atras como otras veces, hoy vamos todos juntos y sin prisa, es el final. Camino de Sana'a aprovechamos hasta el ultimo momentoa las paradas haciendolo en primer lugar en Al-Tawila enclavada en la montaña con sus construcciones de adobe y original estructura, recorremos el mercado mezclándonos con los yemenitas que siempre estan dispuestos a ofrecer su sonrisa y a posar. Sonia hace unas fotos muy curiosas en un puesto en el que se mezcla la fruta con las municiones, luego nos subimos encima de un camión para hacer la foto de la revista. Seguimos ruta hasta Kawkuban un pueblo muy bonito, grande, abierto, sin callejuelas ni zocos; esta en un lugar muy alto y apenas vemos gente, aqui el guia nos invita a té y Mohamed como en cada parada se acerca y me regala una flor, me dice: -for you. Y luego se va.
A continuación nos vamos a Thula una ciudad construída completamente en piedra con calles estrechas como desfiladeros frescos y umbríos. Las únicas notas de color que destacan son una enorme cisterna de agua verde, los mantos de las mujeres y las curiosas capuchas de colores que llevan los niños sobre la cabeza. Como siempre fuimos abordadas por renacuajos vendedores que después de media hora de regateo y perdernos del grupo conseguimos comprar unos pañuelos preciosos, mas adelante una anciana yemenita nos los colocó con mucha ilusión. Hacemos una parada minuscula en Hababa para continuar a Shiba donde comemos, una ciudad comercial con una de las mezquitas mas antiguas del pais con agricultores y guerreros que encontraron en el Islam una identidad definitiva. Hacemos la comida típica que como siempre es una fiesta, al lado en el mismo salón hay otro grupo de turistas, las chicas llevan las manos pintadas de gena, como las mujeres yemenitas. Poco a poco llega el momento de la separación que tiene lugar en un cruce de carreteras deprisa y corriendo, en el que once personas (las que partimos mañana) vamos al palacio del Iman con el guia y el resto se van al hotel ya que l0 veran mañana tranquilamente. Las despedidas son muy rápidas, algunos conductores ya no volveremos a verlos, el guía hace l0 posible porque todo resulte muy frio, pero no l0 consigue todos nos abrazamos mientras el grita: -¡Vamonos! Me quito la gorra y se la pongo a Mohamed, se queda triste y me dice que a las siete viene a buscarme al hotel para despedirse. La visita al Vadi Dhahr según Mansour no estaba incluída l0 cual me cuesta creer siendo el simbolo de Yemen pero el nos l0 hace como favor. Es uno de los lugares mas bellos que se encuentran cerca de Sana'a como a quince kilómetros, un circo rocoso abierto en el petreo paisaje lunar que encierra en su fondo un vergel cubierto de viñas, manzanos, melocotoneros, perales y granados. Entre las casas de la población se eleva el Palacio sobre La Roca, la mas famosa construcción de Yemen, encaramada de manera inverosimil sobre una roca puntiaguda. La vista de este viejo Palacio del Imán es de aquellas cosas que nunca se olvidan. Delante del palacio esta el Sicomuro un arbol que tiene su misma edad. No me hubiese gustado marcharme de Yemen sin haber visto esta maravilla, era casi l0 fundamental, parece increíble que algo tan grandioso en belleza y originalidad se encuentre perdido en aquel pueblo tan insignificante, donde la gente descalza, sucia y con apenas que comer nos miran pasar sentados al borde del camino como único entretenimiento. Ya camino del hotel, Carmen, Elena, Jaime y yo Ie hacemos un regalo a Alí como despedida, en un sobre Ie metemos dinero, él, como siempre hombre de pocas palabras nos mira con sus ojos negros y dice: -Gracias Se queda asombrado ni siquiera se ríe. Alí nos ha tomado mucho cariño en estos quince días, es como nuestro guardian, nuestro cuidador, nuestro pequeño guía, habla poco pero es bueno, demuestra con hechos l0 que no demuestra con palabras, nosotros también Ie hemos tomado cariño. En el aire que circula dentro del toyota en ese momento se percibe una nota de silencio y tristeza tenemos que separarnos, es como dejar...ó perder ....algo que hemos querido, cada uno regresamos a nuestro lugar y probablemente jamás volvamos a vernos pero siempre estará el hilo que nos une que sera el recuerdo.
Con l0 que nos queda de tarde algunos deciden hacer las últimas, las únicas compras en Sana'a. Yo he quedado con Mohamed para despedirnos además apenas me queda dinero para unos chocolates y tomarme algo. A la puerta del hotel espero mas de media hora a que lIegue, mientras baja Sonia que ha quedado con Mansour en Sana'a junto a correos, ni siquiera viene a buscarla, nuestro querido guia guarda las apariencias hasta el último momento. No esta muy apetitoso Sana' a para una mujer sola, asi que Ie digo que espere un rato y nosotros la acercamos. Al poco tiempo lIega Mohamed con mala cara de cansado, extresado, triste y bastante sucio, también trae mal humor, yo me quedo callada. Acercamos a Sonia después de una terrible bronca con los taxistas del hotel ya que querían lIevarnos ellos. Comenzamos a dar vueltas por la ciudad que estaba preciosa esa noche totalmente iluminada con luces de colores ya que el dia 26 seria la Fiesta Militar y ya empezaban los preparativos. Yo Ie dije de parar y bajarnos a caminar pues me estaba apeteciendo un montón, me contestó: -Esto no es España, no podemos ir caminando juntos par la calle. Apenas hablaba yo no sabía si estaba enfadado ó triste, entonces Ie pregunte que pasaba, ya que no hacíamos mas que dar vueltas par la ciudad pasando por los mismos sitios y yo me sentia ridicula. Me dijo: -Estoy triste porque te vas
Sacó una cesta de mimbre lIena de incienso mirra, café, té....etc y me dijo: -Regalo for you.

بيكتوريا

Fín del capítulo trece