


RELATO DE NUESTRO VIAJE A YEMEN
بيكتوريا
Zabid es una de las ciudades mas antiguas del pais, no paramos mucho, hacemos un recorrido por las calles y vemos por primera vez mujeres mascando qat. Después de tomarmos un té en el bar y cantar con los niños continuamos ruta.
Es bajarnos de los coches contactar con la gente nos rodean por todas partes, son todos guapisimos y visten ropas de montones de colores, las niñas de seis y siete años llevan en brazos a su hermanito ó hermanita, todos soríen y se sienten felices de posar con nosotros, yo incluso cojo un bebe en brazos para hacer una foto, siempre digo que cuando una va por lugares en los que no se habla la misma lengua, siempre hay una serie de cosas que pertenecen al idioma universal, como: la sonrisa, el beso, los gestos, la mirada, con todo esto sobran las palabras.
Al anochecer llegamos a Hodeida, una ciudad moderna y comercial crecida en torno al mayor puerto de la Tihama. Los barcos de los pescadores, pintados de vivos colores,salen cada dia a pescar al Mar Rojo. Entre el pescado traen siempre grandes tiburones que son vendidos en el muelle tras cortarles las aletas codiciadas por los orientales. Los marineros llevan fusiles Kalasbnikov para defenderse de l0s piratas y el pescado se vende en el muelle a pesar del fuerte olor que despide sometido al brutal calor, en un cuadro de colores africanos.
En los mercados de Hodeidah se venden los productos de la costa: datiles, algodón, tabaco, maiz, flores, mangos y otros frutos tropicales.
Nos instalamos en un hotel antiguo pero muy grande y con mucho personal, nuestra habitación daba a la calle principal por l0 que desprendía un ruido infernal de coches y transeúntes, se veía una ciudad con mucha vida, después de cenar nos trasladamos todos al paseo marítimo incluido el guía, l0 recorrimos de principio a fin caminando, ni siquiera tenia iluminación salvo la que salía de l0s pequeños puestos de golosinas y coca-colas; a pesar de seruna ciudad importante la vida nocturna aqui tampoco existe así que nos fuimos al hotel y pedimos en recepción que nos pusieran un poco de musica disco .
En mitad de la carretera Alí se paró a comprar a unos niños una especie de palitos que ellos utilizaban como cepillo de dientes, se los repartieron entre el soldado y él, nos ofrecieron pero no quisimos, sólo Jaime aceptó que como siempre se apuntaba a todo, Elena su mujer que era un poco mas desconfiada y precavida Ie cortó al palito la empezadura con una navaja. No dejabamos de movernos, ibamos superapretados, Ali se percató de todo, frenó en seco y nos pasó a Carmen y a mí para adelante y el soldado para atras, de esta manera íbamos tres y tres. En la parada siguiente cuando el guía detuvo la caravana para hacer " sura" , se l0 empaquetamos a Kamal que tambien protestó. De camino paramos en algunos pueblos, al atardecer llegamos a Aden ... aquello ya era una ciudad, con edificios altos, anchas avenidas, trafico, muchas tiendas, l0 mas parecido a la civilización, parecia que habíamos salido del Yemen de repente. A mi no me gustaba nada la pinta. Nos instalamos en un hotel superantiguo pero precioso con los techos muy altos, las habitaciones inmensas, las camas enormes, una galeria que cruzandola se pasaba al baño, todo dentro de la habitación y los muebles parecían tener setecientos años 0 por l0 menos me imaginaba a mi tatarabuela mirandose en aquel espejo que se balanceaba mientras se retocaba, con los pies puestos en aquel cajón; la decoracion era toda rosada, las paredes, las colchas ... era muy original. Y como podía faltar el ascensor con ascensorista incluído que plegaba y delpegaba la puerta para cedernos el paso y subir mirando las escaleras. La cena estuvo bastante aceptable pero creo que eramos los (únicos clientes del hotel al menos yo no vi a nadie mas. Después de cenar Mohamed me esperaba en el Hall, también estaba Alí que esperaba a Carmen para salir pero no se atrevía a decirle nada, ella salió del comedor y se dirigió al ascensor diciendo hasta mañana, estaba agotada, entonces Mohamed me dijo: -¿ Que es que Carmen no viene? Yo Ie pregunté: -¿Con quien? -Con Alí, el se ha preparado para salir con ella. Y yo Ie dije: -Pero .... ¿se lo ha propuesto? No. -Entonces ¿como espera que ella venga sin decirle nada? -Díselo tu, el no se atreve. . Asi que cogí el ascensor antiguo en compañía del ascensorista, subí al segundo piso y hablé con ella, me dijo que si el se l0 pedía bajaría sino no. Cuando salí de la habitación el ascensorista me esperaba con la puerta abierta y sonriendo como si controlara todo el cotarro que estabamos montando. Cuando llegué abajo con la respuesta Alí quedó decepcionado y pasó de todo, entonces me dije: voy a pasar de celestineos y divertirme asi que me fuí con Mohamed, subimos en el toyota y dimos un paseo por la ciudad que aparentemente no tenía mucho ambiente a las diez de la noche; me propuso ir a la discoteca y acepté. La ciudad de noche era bien fea, oscura apenas se veía gente por las calles; llegamos a una discoteca muy iluminada donde había un monton de coches aparcados y algunas mujeres vestidas de negro, Mohamed se bajó del coche un momento y me dijo que esperara, cuando volvió me comentó que era solo para mujeres no podíamos entrar, al menos juntos. Decidimos ir a otra que estaba un poco mas alIá, tenía un muro rodeandola y un vigilante sentado en una silla con un talonario en la mano parecía de mucho postin, este nos comentó que era discoteca con cena incluíida y costaba cinco mil reales poar cabeza nos pareció excesivo, ademas ya habíamos cenado, asi que nos fuimos para el hotel ya que no había nada en toda la ciudad. Antes de llegar nos tropezamos con un atasco causado par el anuncio de una boda una serie de coches se perseguían unos a otros pitando por toda la ciudad, en uno de ellos iba el novio que se casaba al dia siguiente. Hubo un momento de choque y la caravana se detuvo, entonces los conductores salieron de sus coches todos con un arma en dirección al atasco.